lunes, 21 de marzo de 2011

Dasani: Agua que no has de beber...

Buenos Aires, 27 de Noviembre de 2006

Denuncia contra Aguas Dasani de Coca-Cola por contener sustancias cancerígenas
La bebida contendría dosis de bromato de potasio que duplican lo permitido por la ley. A pesar de que en el 2004 la multinacional retirara alrededor de 500 mil botellas del mercado británico, un año después se lanzó en el hispanoamericano. ¿Será que los “sudacas” merecemos ingerir veneno?

Dasani: Agua que no has de beber.

Dasani es el agua de la multinacional y multiconocida Coca-Cola, presentada en el mercado durante el 2004, año en el que la compañía retiró unas 500 mil botellas del polémico líquido en Gran Bretaña. La decisión fue tomada luego que las autoridades de ese país confirmaran que la bebida contenía bromato de potasio –un químico cancerígeno–, en cantidades que duplicaban lo permitido por la ley.

La noticia provocó un gran impacto social y mediático en las islas británicas y Dasani dejó de ser comercializada. Un artículo del diario británico The Independent había denunciado que la bebida era simplemente “agua de grifo proveniente del río Támesis”, y que la planta de Coca-Cola ubicada en la ciudad de Sidcup –ubicada al sureste de Inglaterra–, se dedicaba a “procesar, embotellar y vender”.

El 19 de marzo del 2004 Coca-Cola comenzó a retirar voluntariamente medio millón de botellas de Dasani de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, luego de confirmar que tenía el doble de bromato de lo permitido. La bebida contenía sustancias cancerígenas y era especialmente peligrosa si se ingería en grandes cantidades.

Los planes de la compañía para expandirse a otros países europeos fueron cancelados, pero las malas noticias para la gran multinacional no cesaron allí. Según publicó el diario británico The Guardian en su edición del 20 de marzo del 2004, la Inspección de Agua Potable –organismo que regula el suministro de agua pública en Inglaterra y Gales–, chequeó que el agua que llegaba del Támesis a la fábrica de Coca-Cola en Sidcup no tenía bromato. Quedó en claro que el químico se generaba en alguna parte del proceso de tratamiento que Coca-Cola le realizaba al agua en su planta procesadora.

The Guardian explicó a sus lectores el accionar de Coca-Cola para crear Dasani: “Tome agua del río Támesis de la canilla en su fábrica en Sidcup; sométala a un proceso de ‘purificación’; agregue un poco de cloruro de calcio que contenga bromuro, para darle el ‘sabor’; luego bombee ozono, oxidando el bromuro, lo cual no es un problema, convirtiéndolo en bromato, que sí lo es. Por último, envíe botellas de agua a los comercios que contengan hasta el doble del límite legal de bromato (10 microgramos por litro)”.

Además de Gran Bretaña, Dasani había sido lanzada en 1999 en los Estados Unidos y un año después en Canadá. En América del Sur se encuentra en los mercados en Brasil desde el 2003, en Colombia y Chile desde el 2005, y en la Argentina y Uruguay desde comienzos de este año, entre otros países.

La respuesta de la compañía al desastroso desenlace del agua Dasani en Inglaterra fue proseguir con sus planes de comercialización en Latinoamérica, dado el poco control técnico de los organismos estatales de dichos países sobre los procesos internos de las grandes compañías.

Resulta que el análisis de los valores del bromato requiere de un sofisticado procedimiento de cromatografía, que se realiza mediante espectrómetros de plasma y masa, procedimiento costoso y no disponible en todos los Estados.

El efecto cancerígeno del bromato de potasio fue reconocido por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés). Se trata de un oxidante muy peligroso de manipular, pues es inflamable y produce cáncer.

Además, la prohibición de su uso se debe a dos razones complementarias: una es que puede ocasionar intoxicaciones graves por sobredosis –incluso causando la muerte–, y la otra es una acción de largo plazo, que puede causar daños renales irreversibles, cáncer y mutaciones genéticas.

Pero lo más grave de estas acciones de largo plazo es que son acumulativas; es decir, el bromato de potasio se queda en el cuerpo acumulándose, sin poder ser eliminado naturalmente.

Una intoxicación con ese aditivo afecta al sistema nervioso periférico, ocasionando serias polineuritis como dolores intensos en piernas, brazos, incluso imposibilitando el caminar. También perjudica al nervio auditivo, produciendo desde severas hipoacucias, hasta la sordera definitiva. Finalmente, el bromato ocasiona graves lesiones a nivel de los riñones.

Consultado por Agencia NOVA respecto a las aguas Dasani, el doctor Jorge Rachid, actual presidente de Laboratorios Puntanos Sociedad del Estado de la provincia de San Luis, consideró que en lugar de hacer una investigación lo ideal es realizar una denuncia ante el Instituto Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (INAME).

“Si existe alguna sospecha sobre una determinada composición de un producto, hay que ir ante el INAME, denunciar que tiene bromuro de potasio (aunque no sepa en qué proporción y por eso se excuse de no poseer una respuesta médica al respecto), y aclarar que está catalogado como uno de los tóxicos más fuertes si se administra en cantidades excesivas”, explicó el médico.

Paradógicamente Dasani, publicitada como una bebida saludable, fue el agua exclusiva de la sexta edición de la última Creamfields, que se realizó el pasado 11 de noviembre en Costanera Sur. Esta fiesta electrónica es más conocida por el abuso que se hace de drogas sintéticas como el éxtasis, que por la música.

Habrá que tomar conciencia de que no todo lo que proviene de una gran compañía multinacional, como lo es la globalmente conocida Coca-Cola, es confiable y que no todo lo que brilla es oro. La bebida fue dejada de comercializarse en diversos países de Europa, pero en Latinoamérica sigue a la venta. ¿Será que los “sudacas” merecemos ingerir veneno?

Por Florencia Garro, de la redacción de Agencia NOVA

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